Fantasmas, duendes y brujas traen el susto de la noche de Halloween. Pero nada lo hace como la luz de Jack-o-lantern.

Estas calabazas gigantes no fueron creadas a partir de la varita mágica del Hada Madrina de Cenicienta, sino que fueron cultivadas por el equipo de la División de Recuperación de Recursos de Aguas Residuales de la SFPUC. Las calabazas anaranjadas se cultivaron utilizando biosólidos.

Los biosólidos son materiales orgánicos ricos en nutrientes que se capturan para su reutilización en una planta de tratamiento de aguas residuales. Las aguas residuales contienen varios recursos valiosos y durante el proceso de tratamiento se pueden crear agua limpia, energía y nutrientes del suelo (fertilizantes) para su reutilización. Los nutrientes del suelo capturados se denominan biosólidos. Un equipo de la SFPUC decidió cultivar calabazas para mostrar cuán valiosos son los biosólidos cuando se usan como fertilizante.

"Cultivar flores masivas y calabazas gigantes ayuda a las personas a ver con sus propios ojos cuán beneficiosos pueden ser los biosólidos", explicó Ryan Batjiaka, especialista ambiental. "La SFPUC brinda un servicio increíble a la ciudad al tratar sus aguas residuales, pero al mismo tiempo estamos trabajando para recuperar recursos valiosos que pueden usarse para abordar los desafíos ambientales de California".

Para cultivar una calabaza grande, se necesita agua, nutrientes del suelo y energía, los mismos recursos que la SFPUC está tratando de recuperar en sus instalaciones de tratamiento. En el caso de la calabaza, la energía proviene directamente del sol. Sin embargo, en las plantas de tratamiento de aguas residuales de la SFPUC, la energía eventualmente será capturada en forma de biogás. Las aguas residuales están llenas de nutrientes que las plantas necesitan. Esto no debería sorprender porque las plantas son lo que las personas comen, digieren y tiran por el inodoro a una planta de tratamiento de aguas residuales de SFPUC. A través de un proceso biológico, la SFPUC captura los nutrientes de las aguas residuales y los convierte en un fertilizante llamado biosólidos. Las plantas se cultivan utilizando biosólidos como fertilizante y se benefician de la gama completa de nutrientes esenciales para las plantas.

La SFPUC tiene un papel fundamental que desempeñar para asegurarse de que las aguas residuales de la ciudad sean tratadas y está trabajando para llegar a un lugar donde pueda recuperar más recursos que ayudarán a abordar los desafíos ambientales de California. Aprender más acerca de biosólidos.