El 29 de enero de 2024, los trabajadores y funcionarios de aguas residuales se reunieron para firmar sus nombres con grandes bolígrafos negros en una viga de acero de casi 14 pies que se convertiría en el punto más alto de las instalaciones del digestor de biosólidos. Esta instalación se encuentra actualmente en construcción en la Planta de Tratamiento Sureste en el barrio de Bayview.
El evento fue organizado por el Superintendente de Construcción del Proyecto Biosólidos, Juan Miguel Ramos.
“Esta viga de remate supone la culminación de un gran trabajo duro”, afirmó Ramos. "Esto es tanto para los trabajadores de la oficina como para nuestros trabajadores que están en el campo tanto física como mentalmente".
Agregó que, aunque el proyecto de construcción del Proyecto Biosólidos no está completo, el remate es un símbolo de dedicación a la comunidad y marca todo lo que su equipo ha logrado en este proyecto hasta el momento.
"Estamos comprometidos a continuar implementando trabajos de manera segura junto con nuestros socios comerciales comunitarios y mano de obra sindical calificada", dijo.
David Schwartz, ingeniero residente asistente en el proyecto para la Comisión de Servicios Públicos de San Francisco (SFPUC), también estuvo presente en la firma. "En un proyecto tan complejo y largo como este", dijo Schwartz, "es realmente bueno tomarse un momento para literalmente poner nuestros nombres en nuestro trabajo y reconocer los logros de todos los involucrados hasta ahora".
Aproximadamente una semana después, la viga se instaló en la parte superior del hueco del ascensor en el edificio del digestor anaeróbico durante una celebración de “Topping Off”. Con 79.5 pies de altura, será la viga más alta del proyecto Biosolids.
El proyecto de Biosólidos se está construyendo en la Planta de Tratamiento Sureste (SEP) junto con la Nueva Instalación de Captación. Ambos proyectos reemplazarán y reubicarán las obsoletas instalaciones de tratamiento de sólidos existentes de la SFPUC con tecnologías e instalaciones más confiables, eficientes y modernas. La SEP maneja el 80% de las aguas residuales de San Francisco y la SFPUC está invirtiendo más de $3 mil millones para mejorar y modernizar la antigua planta a fin de reducir los olores, estar mejor preparada para los terremotos y el aumento del nivel del mar, y garantizar la redundancia y eficiencia operativas.
Cuando esté terminada, la planta de tratamiento de contaminación de aguas residuales más grande de la Ciudad se transformará en una instalación de recuperación de recursos que huele mejor, se ve mejor y funciona mejor para nuestra Ciudad y la comunidad vecina.
Más información sobre la construcción de la Instalaciones de digestores de biosólidos.